martes, 19 de mayo de 2009

Our lifes

-Porque las noches y los días son largos, necesito que alguien me acompañe en el mundo, ¿podes entender eso? ¿No te das cuenta que te necesito para poder soportar este infierno? Porque... Yo... Yo te amo...

Al terminar la frase, Mike tragó saliva, levantó la cabeza y miró hacía mi. Tenía la respiración agitada, por lo cual su pecho blanco se movía rápidamente, como si decir aquello le hubiera costado un tremendo esfuerzo. En la habitación ninguna lámpara estaba encendida, por lo cual la poca claridad que había provenía de la ventana donde él se apoyaba. La luz blanca de la luna llena inundaba todo el lugar, dándole un tono demasiado fantástico a la escena que Mike y yo protagonizábamos. Gracias a ella pude ver sus ojos. Tristes, llenos de lágrimas.

Yo ya me había cansado de llorar, lo había hecho día y noche. Cuando él no miraba. Cuando estaba sola en el departamento, en una plaza donde nadie me conocía, o en el refugio de la casa de un familiar o de un amigo, o cuando el sueño más profundo lo invadía y mi llanto no lo volvería a la agotadora e irreversible realidad.

Hablaba de amor... Amor, ¿cuánto habíamos peleado por él? ¿Cuánto esfuerzo puesto? Pero yo ya no poseía fuerzas, el tiempo, en realidad los últimos tres meses me las habían robado. Las caminatas de la mano, las cenas con velas, las palabras sacadas de los poemas de Neruda, todo ello se había evaporado como el agua en una tarde de verano caribeño, y habían sido reemplazadas por el dolor, el llanto, y, por sobre todo, la desesperanza que se repetía en nuestras vidas.

Miré a Mike, la luz que provenía de sus ojos color avellana me lastimó. Estire una mano, invitándolo, y el se acercó a la cama en donde me encontraba. Se sentó y su mirada se posó en la mía. ¿Cómo podía ser tan egoísta? ¿Cómo es que me quedaba quiera en mi lugar en vez de abrazarlo y consolarlo?

Levante mi otra mano, y con las yemas de los dedos, acaricie una de sus mejillas. Cómo lo amaba... Teníamos tantos planes... Una casa, matrimonio, niños... Hijos... Con sus ojos, esos que me hechizaban y convencían desde que lo había conocido aquella tarde lluviosa de octubre.

Las lagrimas acudieron a mis ojos. No, no podía llorar, yo era la que debía de ser fuerte, pero ¿por qué? ¿Por qué teníamos que enfrentarnos a ella siendo tan jóvenes?

Abrasé a Mike, y al uniso ambos acariciamos nuestras espaldas desnudas. ¿Por qué debía terminar así? Mi mano fue subiendo por su columna hasta encontrar su cuello, y más tarde su cabeza, allí donde hacía solo unos meses su cabello negro resplandecía, y donde, ahora, no quedaba nada.

Llore, llore como cuando el médico nos dijo que sí, que el análisis había salido positivo.

-Te amo, te amo, y te amarré siempre, no importa que suceda- Le dije llorozando. Mike me abrazó con más fuerza.

Todo esto no podía ser real, nada tenía sentido, ¿por qué la vida era tan cruel con nosotros? ¿Por qué Mike debía pagar ese precio, sufrir todo esto por el descuido, la estupidez, el desinterés y las ansias de poder y dinero de los hombres? Contaminación, guerras, odio, todo ayuda para que se propaguen y aparezcan cada vez más enfermedades, y la de Mike, esa que de un golpe rápido y certero había destruido todos nuestros sueños, no tenía cura.

Menos de cinco meses, en menos de cinco meses Mike moriría... Y nada se podía hacer. El cáncer, su cáncer, tenía ya firmado el contrato con la muerte.


=)


P/D: La consigna de la tarea (lo era) fue crear un cuento que tenga la frase: "Porque las noches y los días son largos, necesito que alguien me acompañe en el mundo" o algúna otra que la profesora nos había dado.

3 comentarios:

  1. peeeeeeeeero muuchas gracias señoriitaa :) , tu blog es igualmente de lindoo , como ya veo pudiste poner las fotos al costado ;) ahora te agrgoo , mucha suerte ! tmb te sigoo ;)

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  2. cheee, pero no tenes el "cocito" ese para poder seguirtee :P jaa

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  3. como ya te dije, me hubiera gustado más que uses nombres es español ^^U

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