lunes, 10 de agosto de 2009

A veces no funciona se dijeron mirándose a los ojos.Tenía que sacarse ese dolor del pecho.
Las luces iluminaban su piel de los más diversos colores, mientras su cuerpo se movía al ritmo frenético de la música de la disco. No entendía, ni le interesaba saber donde estaba. Había perdido a sus amigas hacía un tiempo entre la multitud de gente que saltaba y gritaba. Las había buscado, pero ya se había cansado y ella también quería saltar, gritar, divertirse. Deseaba perderse en el mar de personas sin nombre, en sus caras alegres y en sus movimientos psicodelicos.Quería disfrutar, vivir, pero por sobre todas las cosas deseaba olvidarlo, olvidar que no era suyo, y que eso, extrañamente, ya no le molestaba, en realidad, hasta le daba gracias pensar en lo triste que había estado por su culpa. Él no se encontraba en su corazón, y eso, había que festejarlo de algún modo ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario